Bienvenido a la sección de actividades de Selly
Las actividades presentadas son adaptaciones de actividades previamente se han desarrollado desde los enfoques de la Terapia de Aceptación y Compromiso, la Terapia Dialectico Conductual y Mindfulness.
Metáforas
Hombre en el hoyo
Pasajeros en el Autobús
Alimentando al Tigre
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo a veces nuestras soluciones a los problemas emocionales pueden empeorar la situación.
Función
Sirve para ilustrar cómo luchar contra el malestar emocional puede profundizar el sufrimiento, y cómo aceptar la experiencia y buscar otras opciones nos puede ayudar.
¿De qué trata?
Trata de un hombre que cae
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo a veces nuestras soluciones a los problemas emocionales pueden empeorar la situación.
Función
Sirve para ilustrar cómo luchar contra el malestar emocional puede profundizar el sufrimiento, y cómo aceptar la experiencia y buscar otras opciones nos puede ayudar.
¿De qué trata?
Trata de un hombre que cae en un hoyo profundo y, en su intento por salir, cava más y más, pensando que está ayudándose, pero en realidad se hunde más al seguir cavando. Por más esfuerzo que haga, no sale, porque la herramienta que usa no sirve para ese problema.
Cómo usarla
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que un hombre cae en un hoyo profundo. No tiene herramientas para escalar, solo una pala. Entonces empieza a cavar, creyendo que así encontrará una salida. Pero cuanto más cava, más profundo se hunde. Está usando la única herramienta que tiene, pero no es la adecuada para salir del hoyo.
2. Pregunta
¿Hay alguna situación en tu vida donde, al intentar “solucionar” el malestar, terminas sintiéndote peor?
3. Conexión
Entonces, si esa estrategia es como cavar con la pala, no porque seas débil, sino porque es la herramienta que conoces…
¿Qué crees que pasaría si en lugar de seguir cavando, probáramos una herramienta distinta?
Guardar la pala un momento y empezar a:
- observar lo que sientes sin luchar,
- permitir el malestar,
- y dirigir tu energía a otras opciones. No para salir del hoyo por fuerza, sino para aprender a relacionarte distinto con lo que pasa dentro del hoyo para poder salir de él.
4. Cierre con compromiso
Hoy, cuando sientas que estás “cavando”, detente un momento. Respira. Pregúntate: ¿Estoy usando la pala otra vez? ¿Qué pasaría si la soltara por un momento?
Alimentando al Tigre
Pasajeros en el Autobús
Alimentando al Tigre
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras acciones para evitar el malestar pueden reforzar y hacer crecer ese mismo malestar.
Función
Sirve para mostrar cómo, al intentar calmar o controlar nuestros pensamientos y emociones incómodas, podemos estar “alimentando” el problema, haciéndolo más fuerte.
¿De qué trata?
Trata de una persona q
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras acciones para evitar el malestar pueden reforzar y hacer crecer ese mismo malestar.
Función
Sirve para mostrar cómo, al intentar calmar o controlar nuestros pensamientos y emociones incómodas, podemos estar “alimentando” el problema, haciéndolo más fuerte.
¿De qué trata?
Trata de una persona que tiene un tigre en casa. Al principio es pequeño, pero cada vez que el tigre ruge, la persona lo alimenta para que se calme. Con el tiempo, el tigre crece y se vuelve más demandante y peligroso. Alimentarlo ya no es una solución, sino parte del problema.
Cómo usarla
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que un día aparece un tigre pequeño afuera de tu casa.
Te asusta y lo primero que haces es darle comida para que se vaya y te deje tranquila/o. El tigre se calma, pero al día siguiente vuelve un poco más grande. Y, como te da miedo enfrentarlo, vuelves a alimentarlo.
Así, con el tiempo, ese tigre se hace enorme y ahora pide mucho más alimento. No porque seas débil, sino porque alimentarlo se sentía como la manera más rápida de dejar de tener miedo ya que el tigre se iba lejos.
2. Pregunta
¿Hay algo en tu vida que estás “alimentando” sin darte cuenta? ¿Te pasa que haces cosas para evitar una emoción (distracción, comer, aislarte, dormir, bloquear pensamientos) y al final esa emoción vuelve más fuerte?
3. Conexión
A veces, cuando evitamos sentir tristeza, ansiedad o miedo, lo hacemos viendo redes, comiendo en exceso, o buscando distracciones. Lo ideal es no pelear ni evitar al tigre, sino aprender a aceptar lo que sentimos sin alimentarlo, es decir, aceptar que estas emociones están ahí pero que podemos seguir adelante. Cuando dejamos de alimentarlo, con el tiempo, el tigre deja de crecer
4. Cierre con compromiso
Hoy, cuando sientas que el tigre vuelve, en lugar de alimentarlo, intenta observarlo. Respira. Di: “Puedo verte hora sin miedo, sin tener que reaccionar”. Solo por hoy, elige no alimentar al tigre.
Pasajeros en el Autobús
Pasajeros en el Autobús
Pasajeros en el Autobús
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestros pensamientos, emociones y recuerdos pueden acompañarnos en el camino de la vida, pero no tienen que controlar hacia dónde vamos.
Función
Sirve para ilustrar cómo podemos seguir avanzando hacia lo que valoramos, incluso cuando aparecen pensamientos difíciles o emociones incómodas.
¿De qué trat
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestros pensamientos, emociones y recuerdos pueden acompañarnos en el camino de la vida, pero no tienen que controlar hacia dónde vamos.
Función
Sirve para ilustrar cómo podemos seguir avanzando hacia lo que valoramos, incluso cuando aparecen pensamientos difíciles o emociones incómodas.
¿De qué trata?
Trata de una persona que conduce un autobús. En el autobús hay muchos pasajeros: algunos gritan, otros critican, otros dan miedo. El conductor puede escuchar sus voces, pero si les da el control del volante, el autobús se desvía. Si en cambio reconoce que están ahí, pero sigue conduciendo hacia su destino, puede avanzar.
Cómo usarla
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que estás conduciendo un autobús. Tu destino son tus valores, tus metas, lo que realmente importa para ti. Pero en el autobús hay pasajeros ruidosos: el miedo, la inseguridad, la tristeza, la crítica. Algunos te dicen que te detengas, otros que cambies de dirección.
Puedes escucharlos, incluso sentir su presencia, pero no tienes que darles el volante. Tú decides hacia dónde ir.
2. Pregunta
¿Qué “pasajeros” suelen aparecer cuando estás por hacer algo importante para ti? ¿Les has dado el volante alguna vez?
3. Conexión
Todos tenemos pasajeros internos. No se trata de expulsarlos, sino de reconocerlos sin dejar que dirijan nuestra vida. Cuando elegimos actuar según nuestros valores, aunque los pasajeros estén presentes, estamos tomando el control del autobús.
4. Cierre con compromiso
Hoy, cuando aparezca un “pasajero” ruidoso, recuérdate: “Puedo escucharte, pero yo conduzco”. Da un paso, por pequeño que sea, hacia lo que realmente importa para ti.
La Casa y los Muebles
Pasajeros en el Autobús
Pasajeros en el Autobús
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras experiencias internas (pensamientos, emociones, recuerdos) forman parte de nuestra “casa”, y cómo podemos aprender a convivir con ellas sin intentar cambiarlas o expulsarlas.
Función
Sirve para ilustrar la aceptación de nuestras experiencias internas como parte de nosotros, en lugar de luc
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras experiencias internas (pensamientos, emociones, recuerdos) forman parte de nuestra “casa”, y cómo podemos aprender a convivir con ellas sin intentar cambiarlas o expulsarlas.
Función
Sirve para ilustrar la aceptación de nuestras experiencias internas como parte de nosotros, en lugar de luchar contra ellas o intentar eliminarlas. Permitir que las emociones “estén” sin convertirse en “yo soy”.
¿De qué trata?
Tú eres como una casa: amplia, flexible, con muchas habitaciones. Las emociones son como muebles: entran, cambian, se mueven, se reemplazan. Al final, aprendes a convivir con ellos, reorganizarlos y hacer espacio para lo que sí quiere tener en
su casa.
Cómo usarla
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que tú eres como una casa. En ella hay muebles que te gustan: alegría, amor, entusiasmo. Pero también hay muebles que no elegiste: tristeza, miedo, inseguridad.
Has intentado sacarlos, esconderlos, ignorarlos… pero siguen ahí. Entonces decides dejar de luchar contra ellos. Los acomodas, les haces espacio, y te enfocas en decorar tu casa con lo que sí te importa.
No se trata de tener una casa perfecta, sino una casa habitable, auténtica y significativa. A veces aparecen muebles incómodos, otras veces muebles bonitos.
Pero la casa sigue siendo la misma, fuerte, amplia y capaz de contenerlos a todos.
2. Pregunta
¿Qué “muebles” has estado intentando sacar de tu casa mental? ¿Qué pasaría si en lugar de luchar contra ellos, los aceptaras como parte del espacio?
3. Conexión
Todos tenemos emociones y pensamientos que no nos gustan. Pero no podemos simplemente eliminarlos. Aprender a convivir con ellos nos permite usar nuestra energía para construir una vida con sentido, en lugar de gastar fuerzas en una lucha constante.
4. Cierre con compromiso
Hoy, cuando aparezca un “mueble” incómodo, recuérdate: “Este también es parte de mi casa. No tengo que amarlo, pero puedo hacerle espacio”. Y enfócate en lo que sí quieres construir en tu casa, en tu vida.
El tablero de Ajedrez
El Jardín y las Semillas
El tablero de Ajedrez
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras emociones y pensamientos son como piezas en un tablero de ajedrez, y nosotros somos el tablero, no las piezas.
Función
Sirve para ayudar a las personas a tomar distancia de sus pensamientos y emociones, reconociendo que no son lo que piensan o sienten, sino el espacio donde todo eso ocurre.
¿
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras emociones y pensamientos son como piezas en un tablero de ajedrez, y nosotros somos el tablero, no las piezas.
Función
Sirve para ayudar a las personas a tomar distancia de sus pensamientos y emociones, reconociendo que no son lo que piensan o sienten, sino el espacio donde todo eso ocurre.
¿De qué trata?
Trata de un tablero de ajedrez donde las piezas blancas y negras representan emociones agradables y desagradables. El tablero no lucha contra las piezas, simplemente las contiene. Las piezas cambian, pero el tablero permanece.
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que tu mente es como un tablero de ajedrez. En él se mueven piezas blancas (alegría, confianza, amor) y piezas negras (miedo, tristeza, enojo). A veces hay batallas intensas entre ellas.
Pero tú no eres las piezas. Tú eres el tablero. Las piezas cambian, se mueven, desaparecen… pero el tablero permanece.
No tienes que controlar el juego, solo reconocer que eres el espacio donde ocurre.
2. Pregunta
¿Hay momentos en los que te has sentido como una pieza atrapada en el juego? ¿Qué pasaría si te vieras como el tablero en lugar de una pieza?
3. Conexión
Esta metáfora nos ayuda a entender que no somos nuestros pensamientos ni nuestras emociones. Somos el espacio que los contiene. Al tomar esta perspectiva, podemos observar lo que ocurre sin quedar atrapados en el juego.
4. Cierre con compromiso
Hoy, cuando sientas que una emoción te domina, recuérdate: “Yo soy el tablero, no la pieza”. Observa el movimiento sin reaccionar de inmediato. Solo observa.
Lleva tus llaves
El Jardín y las Semillas
El tablero de Ajedrez
¿Qué es?
Una metáfora que representa la importancia de tener siempre presentes nuestros valores y recursos internos, para poder abrir puertas hacia lo que realmente importa en nuestra vida.
Función
Sirve para recordar que, aunque enfrentemos dificultades, siempre tenemos “llaves” (nuestros valores, habilidades y compromisos) que nos permite
¿Qué es?
Una metáfora que representa la importancia de tener siempre presentes nuestros valores y recursos internos, para poder abrir puertas hacia lo que realmente importa en nuestra vida.
Función
Sirve para recordar que, aunque enfrentemos dificultades, siempre tenemos “llaves” (nuestros valores, habilidades y compromisos) que nos permiten avanzar hacia lo significativo.
¿De qué trata?
Trata de una persona que sale de casa y se enfrenta a diferentes puertas cerradas en su camino. Si lleva sus llaves, puede abrirlas y seguir adelante. Si las olvida, se queda atrapada. Las llaves simbolizan nuestros valores y recursos internos.
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que sales de casa y en tu camino encuentras varias puertas cerradas. Si llevas tus llaves, puedes abrirlas y seguir adelante. Pero si las olvidas, te quedas atrapado. En la vida, esas llaves son tus valores, tus recursos internos y tus compromisos. Cuando los llevas contigo, puedes avanzar incluso en medio de obstáculos.
2. Pregunta
¿Cuáles son tus “llaves” más importantes? ¿Qué valores te ayudan a abrir puertas cuando todo parece cerrado?
3. Conexión
Recordar nuestros valores nos da dirección y fuerza. No podemos evitar que aparezcan puertas cerradas (dificultades), pero sí podemos elegir llevar nuestras llaves para abrir caminos hacia lo que realmente importa.
4. Cierre con compromiso
Hoy, identifica una “llave” que quieras llevar contigo. Puede ser un valor como la honestidad, la compasión o la perseverancia. Escríbelo y recuérdalo durante el día.
El Faro en la Tormenta
El Jardín y las Semillas
El Jardín y las Semillas
¿Qué es?
Una metáfora que representa la importancia de mantener la dirección hacia nuestros valores en medio de las dificultades y emociones intensas.
Función
Sirve para mostrar que, aunque no podamos controlar la tormenta (nuestros pensamientos y emociones), sí podemos elegir hacia dónde dirigirnos, usando nuestros valores como guía.
¿De qu
¿Qué es?
Una metáfora que representa la importancia de mantener la dirección hacia nuestros valores en medio de las dificultades y emociones intensas.
Función
Sirve para mostrar que, aunque no podamos controlar la tormenta (nuestros pensamientos y emociones), sí podemos elegir hacia dónde dirigirnos, usando nuestros valores como guía.
¿De qué trata?
Trata de un barco en medio de una tormenta. Las olas son enormes, el viento es fuerte, y la visibilidad es casi nula. El capitán no puede detener la tormenta, pero puede mantener la vista en el faro, que indica el puerto seguro. El faro simboliza nuestros valores.
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que eres el capitán de un barco en medio de una tormenta. Las olas golpean, el viento ruge, y todo parece fuera de control. No puedes detener la tormenta, pero puedes mantener la vista en el faro. El faro no calma el mar, pero te da dirección. Si sigues su luz, llegarás a puerto seguro.
2. Pregunta
¿Cuál es tu “faro” en medio de las tormentas emocionales? ¿Qué valor te ayuda a mantener el rumbo cuando todo parece caótico?
3. Conexión
No podemos controlar las emociones como si fueran olas, pero sí podemos elegir hacia dónde dirigirnos. Nuestros valores son esa luz que nos guía, incluso cuando la tormenta parece interminable.
4. Cierre con compromiso
Hoy, identifica tu faro. Escríbelo en una frase corta y recuérdalo cuando sientas que la tormenta se intensifica.
El Jardín y las Semillas
El Jardín y las Semillas
El Jardín y las Semillas
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras acciones, guiadas por valores, son como semillas que cultivamos que necesitan tiempo, cuidado y constancia para crecer y para construir una vida significativa.
Función
Sirve para mostrar que, aunque no podemos controlar el clima (circunstancias externas o emociones), sí podemos elegir qué se
¿Qué es?
Una metáfora que representa cómo nuestras acciones, guiadas por valores, son como semillas que cultivamos que necesitan tiempo, cuidado y constancia para crecer y para construir una vida significativa.
Función
Sirve para mostrar que, aunque no podemos controlar el clima (circunstancias externas o emociones), sí podemos elegir qué semillas plantar y cuidar (acciones valiosas).
¿De qué trata?
Trata de un jardín donde podemos plantar diferentes semillas. Algunas crecerán rápido, otras tardarán más. Habrá días soleados y días de tormenta, pero si seguimos cuidando el jardín, con el tiempo florecerá.
1. Diálogo (Contar la metáfora)
Imagina que tu vida es como un jardín. Puedes elegir qué semillas plantar: amor, paciencia, aprendizaje, conexión. Algunas crecerán rápido, otras tardarán más. Habrá días de sol y días de tormenta, pero si sigues cuidando tu jardín, con el tiempo verás frutos.
No puedes controlar el clima, pero sí puedes decidir qué sembrar y cómo cuidar lo que importa. Pero pasan días y no ves nada. Entonces, por impaciencia, empiezas a desenterrar las semillas para ver si ya crecieron, y las terminas dañando.
En cambio, si confías, riegas, esperas y das cuidado, con el tiempo las semillas comienzan a brotar. Así funcionan tus valores y tu proceso emocional: toman tiempo para crecer.
2. Pregunta
¿Qué semillas quieres plantar hoy en tu jardín? ¿Qué acciones pequeñas puedes hacer para cuidarlas?
3. Conexión
No se trata de resultados inmediatos, sino de cultivar con constancia lo que da sentido a tu vida. Tu proceso no necesita prisa, necesita constancia. La aceptación es como el agua con la que riegan las semillas, y tus acciones valiosas son el sol que las hace crecer. No puedes empujar a una planta para que crezca más rápido, pero sí puedes crear las condiciones para que florezca.
4. Cierre con compromiso
Hoy, elige una semilla y plántala: una acción pequeña que refleje un valor importante para ti. Escríbela y hazla antes de terminar el día.